Por Miles Christi
Lunes Santo
Día 41 – Meditación del 29 de Marzo
Se comienza con la Oración para iniciar la meditación, en el librito de Oraciones de Miles Christi #27.
- Cada Lunes Santo se medita el Primer Cántico de Yahvéh. Anuncia que el Siervo “llevará el derecho a las naciones… establecerá el derecho en la tierra… luz de las naciones” (Is 42, 1.4.6). Profetiza un plan de salvación que alcanzará a todo el mundo: que la muerte del Siervo misteriosamente socorrerá a todos.
- Consideremos que, en estos días no celebramos simplemente una muerte, sino una que trae frutos sobrenaturales a todos los hombres. Frutos de los más grandiosos que puedan llegar a pensarse.
- Este Cántico profetiza también que el Siervo “no gritará, no levantará el tono, ni la hará oír en la calle” (Is 42,2). Esto se cumplirá en la Pasión de Cristo: a Jesús lo veremos paciente, es decir, callado llevando su Cruz. Ni una queja. Ni un reproche. ¡Qué entereza!
- Existe un derecho natural a defenderse frente a una injusta condena. Jesús se priva de ello. Elige por amor el camino del silencio que fue más doloroso a Él… y a nosotros.
- ¡Ojalá todos los mortales conocieran el valor de la Cruz de Cristo, su belleza, su nobleza; su infinito precio, lo inmenso de los tesoros que alberga!
- Los Padres de la Iglesia la comparan al árbol del Génesis. El árbol del Edén la muerte, la vida el del Gólgota.
- El Evangelio medita la Unción de Jesús en Betania. Jesús permitió esa unción para simbolizar su propia sepultura. El Lunes Santo quiere prepararnos a Su muerte.
- La unción sobre la cabeza de Cristo no se hace con cualquier perfume sino con nardo auténtico, pístico, que según la expresión de los evangelistas, era el perfume mejor de todos. De la India. María de Betania quiere darle a Jesús lo mejor. ¡Eso es amor! ¿Cuál perfume usaríamos nosotros?
- El desapego de lo mejor es genuino signo de amor a Dios.
- Judas Iscariote se queja. A lo largo de los siglos esta queja se ha venido repitiendo en aquellos que no entienden el valor del culto ofrecido a Dios. Los judíos piadosos lo entendían: el Templo de Salomón tenía una riqueza única.
- No hay que oponer ayuda a los necesitados y ofrenda a Dios. La ofrenda a Dios ensancha el corazón como para derramarse luego más generosamente en los necesitados.
Pensamiento Josefino, 29. José vivía en la pobreza y al día en su carpintería. Pero si hubiese tenido perfume de la India con gusto lo hubiese ofrecido en el Templo. Es modelo de alma religiosa que no escatima la gloria, el culto debido a Dios, porque, en verdad, amaba a Dios.
Se cierra con la Oración para terminar la meditación, en el librito de Oraciones de Miles Christi # 28.
Gracias Miles Christi!